Friday, January 06, 2006

Bien o mal

La verdad es que no sé siquiera si está bien o mal, mentiría si digo que no me importa, porque al fin y al cabo el hecho es que me tiene pensando, como me haces pensar tú, en mis demonios y en mis más letargos sueños.

Por supuesto que quisiera cimentar las bases de este sueño en un muro de concreta confianza y realidad, pero no es así, porque así no se me presentó mi destino. Probablemente requería un mayor esfuerzo, pero tonta de mi, débil que soy que me desplomo a la primera intersección con tu vista.

Cuánto desearía que no jugarán conmigo, ni tú ni nadie, ni nada, pero necesito hacerlo realidad, es tan fácil perderse en el vicio de tu voz, de tus miradas, tus palabras y de tu aliento.
Es tan fácil dejarse llevar escuchando que me quieres y te importo, es tan fácil entregar la piel y los huesos si es preciso, siempre y cuando me mires con esos ojos, y me hagas pensar que esta vida ya no es vida sin ellos mirando.

Es tan duro vivir y respirar el mismo espacio, es tan difícil continuar, y sin embargo nada más me ha de quedar…

Wednesday, January 04, 2006

Basta por favor... sólo basta

Me urge decir “basta” el corazón está moribundo, y no tengo a donde correr, sobretodo no tengo en donde alejarme de mi misma. Si me pudiera perdonar, si tan sólo pudiera creer un poco más en mi, no quiero pensar y no hago más que cavilar una y otra vez sobre lo que sería la vida sin ti y contigo también.

Parece que todo arroja un resultado, muy certero a mis ojos, muy confuso en el alma. Si tus acciones me han de hablar más que tus cien mil palabras, pero al parecer estoy más ciega que sorda. El amor es el veneno que te puede impregnar entrando por cualquier sentido.

Si ya sé que “amas” a otra, a tu forma y estilo, pero al fin y al cabo no seré yo la de la elección, otra vez busco las mismas penas, y mi alma ya está muy dolida de tanto aguantar. Ojalá Dios me quedará sorda, para no escucharte y derramarme en tus labios.

Basta entonces, basta, que no es justo para mi misma esta escena de amores clandestinos, yo luche mucho por dejar mi frente en alto, y ahora me comporto como si hubiera hecho el peor de los delitos. Basta de tener que tener amor con miseria, si yo me doy entera por qué tú no entregas nada.

No fue suficiente con tus besos lacerantes, no fue suficiente con tu mirada que se clava, no fue suficiente con tus manos recorrerme, porque de cualquier modo voy a decir basta, y aunque te rías y no te importe, aunque no te duela y tu vida no cambie en nada. Por favor búrlate de ella con otra, que a mi ya se me secó el alma.

Monday, January 02, 2006

Cuánto desearia dejarte desear

Sóَlo préstame un momento, para hacer de él toda una eternidad de recuerdos

Siempre estoy deseando y hasta me da risa de mi misma, jeeeee, supongo que la vida sin risa no puede tener el menor sentido de relevancia, porque al fin y al cabo no se puede mediar la esencia, sin tener el contexto completo de los sentimientos…

En fin que... dejando a un lado las risas y el llanto extenso, siempre prolongándose a los mejores momentos de la vida, es en este preciso momento en que te necesito decir basta…. Si lo que los demás digan da igual, si es que entienden o no lo duro que es quererlo, no importan ¿que más da?, si el que me habría de importar eres tú, y sólo puedo pensar en él, antes de dormir y justo al momento de amanecer, mi alma se la has entregado al recuerdo, tanto así que en vano viene el tener presente, en vano viene.

¿No lo escuchas? Eso es lógico pues te llame en susurros, porque cuando te gritó mi alma, se equivocó de idioma, y no encontró respuestas en tus ojos, por eso es que lo traduje a lágrimas, porque aún la verdad no entiendo; como de seguro no ha de entender mi alma, que las cosas deberían ser tal cual son, porque por más llanto y por más dolor que haya, los susurros no se convertirán en gritos que entienda esta vez tu alma.

Es tan difícil vivir sabiendo, que también tú vives aquí, y que ni así puedo recurrir a mirarte y de vez en cuando sentir que se alivia la llaga que por dentro sangra. Si mi alma no pide más, que de vez en cuando sentir tus lágrimas, debería entenderte y no ser intransigente con mis sentimientos inexorables, cuánto no desearía quedarme dormida en tus brazos y despertar cuando el sol me diga que hoy no me preguntaré que haces, porque lo haces conmigo. Cuánto no daría por entregarme a esos ojos, y que cuando me beses se me pierda el tiempo, entre el desear tocar tus labios y desear al mismo tiempo no dejar nunca de verlos así, cerca de los míos, casi a punto de rozarlos y devolverles por ratos la vida, que algún día se extinguió de tanto atrajo.

¿No me escuchas tú? Y eso es lo que más me preocupa, ¿ya viste como te desbastó un sentimiento y no quieres aún dejarlo ir? Tal vez el día que él camine por los rumbos de tu indiferencia, sólo ese día el corazón se sentirá desahogado, aunque se haya desvestido del mejor lujo que le tocó en la vida. Cuánto te quisiera dejar ir, a que camines con ella por los rumbos del destino que han de plasmar juntos, cuánto desearía dejarte de desear.

Alba Calderón